El transporte fluvial a vapor a través del río Magdalena fue aprobado en lo corrido del siglo XVII. Con ello, se abrió la venta al tráfico masivo de mercancías por el cuerpo de agua.
Durante el siglo XVII y XVIII, en periodos de filibusterismo y comercio triangular, la trata de esclavos emergió como una
potente economía que impulsó el desarrollo de las grandes metrópolis